En Málaga existe un lugar mágico, lleno de luz, color, formas, lleno de arte urbano que me fascina.
Apenas hace un año carecía de todo espíritu de observación, no sabía ni entendía del valor artístico de las cosas, ahora me pregunto quién condiciona mis gustos…
El graffiti puede despertarnos, inspirarnos y puede emocionarnos y empujarnos a compartir y crear aprendiendo de los demás.
Aunque no consiga comprender lo que el autor de cada obra quiere contaros, admiro su habilidad, su talento para crear, componer e iluminar ilustraciones mágicas, que me deslumbran por su color, por su expresividad y nos cuentan historias en los murales de una vecindad.
Día a día observo que las pequeñas acciones de la vida cotidiana pueden ser muy creativas, y quiero sumarme a ellas con una simple fotografía.
Me apasiona gravar en mi memoria las cosas bellas de mi ciudad.